El estilo gerencial del Siglo XXI implica empresas
socialmente responsables, es decir, que pongan en práctica una gestión dirigida
a favorecer a la sociedad más allá de sus obligaciones legales. Ésta se hace
explícita a través de tres líneas de desarrollo sostenible: (1) económico, (2) medioambiental
y, (3) social.
En lo económico, las empresas deben buscar una solidez
y una eficiencia en su desempeño financiero; en lo ambiental, las organizaciones
deben garantizar la sostenibilidad del medio ambiente mediante programas de
ahorro y uso eficiente de la energía, uso racional del agua, minimización de la
contaminación del aire, auditorías ambientales internas, etc.; en lo social, las
compañías deben facilitar el acceso de las personas a la Sociedad de la
Información y del Conocimiento.
Esto se logra con la inclusión y alfabetización
digital en el marco de la responsabilidad social empresarial haciendo uso
productivo de las nuevas tecnologías y los contenidos, es decir, la
democratización de la información y del conocimiento, lo que permitirá: (a)
facilitar a los ciudadanos el acceso a la Sociedad de la Información; (b)
propiciar procesos encaminados a enriquecer el imaginario social, incorporando
el uso frecuente, creativo y productivo de las TICs; (c) fomentar la industria
de contenidos y aplicaciones de tipo local; (d) participar en el acercamiento entre
el gobierno digital y los ciudadanos y (e) fomentar el comercio electrónico.
La masificación en el uso de las TIC’s implica eliminar
las barreras económicas, espaciales, temporales, tecnológicas y sociales de acceso
y su uso frecuente, elevando la competitividad de las empresas y por ende de las naciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario