Para estudiar cómo se relaciona la filosofía con la
gerencia es importante iniciar recordando que la filosofía es el amor por el
conocimiento y ese conocimiento abarca una serie de términos, entre los que
vale la pena recordar algunos como Episteme, pues es el conjunto de las
relaciones que se pueden unir en una época determinada dando paso a las ciencia
y sistemas formalizados. Podemos recordar también el concepto de Paradigma,
visto este como un modelo en cualquier disciplina científica, que no sería tal si
careciera de la Teoría, otro termino filosófico que define la construcción
mental simbiótica (verbal o icónica) de la naturaleza hipotética, en la que se
sistematiza el conocimiento dentro de un enfoque teórico, que a su vez permite
tener una amplia visión y da a la ciencia toda la coherencia que les propia.
Cuando la filosofía y su carga pasión por el
conocimiento se aplica a las organizaciones estas tienden a diseñar y a
rediseñarse a sí mismas, se redescubren y se reinventan dentro del marco del
llamado rombo filosófico, que a continuación se presenta:
Fuente: Bedard, R.
(1996), citada por Castillón, S. (2008) en su artículo Administración y
Sabidurías. Esbozando algunos Nexos, Universidad EAFIT, N° 149, Colombia.
Según
Bédard, el Rombo Filosófico comprende cuatro dimensiones filosóficas: la
praxeología, la epistemología, la axiología y ontología. Las
cuatro dimensiones no están separadas sino son parte de una misma realidad.
Están en interacción de una manera armoniosa. Son complementarias y están
interrelacionadas. La ontología funda y condiciona las otras tres. Están
íntimamente articuladas y son convergentes, cada una condicionada por la
presencia de las otras. Los gerentes deben considerar las dimensiones del Rombo
Filosófico al momento de diseñar las organizaciones sin olvidar el componente
metodológico.
Claro
está que para llegar esa brillante idea del rombo filosófico hubo de
transitarse un largo camino conocido como arqueología del pensamiento gerencial.
Comenzado por la era del paleolítico al neolítico donde el propósito mismo era
la búsqueda de alimento y el resguardo de la vida, por la vía de la
conformación de estructuras para mejorar los niveles de vida existentes,
entiéndase la creación de la sociedad primitiva.
Esos
primeros estados y muchos años de evolución llevan al hombre y su sociedad a formas
de organización más avanzadas y así pasamos a civilizaciones complejas como la
griega, la china o la romana, que han dejado tanto obra como pensamiento que ha
sido aprovechado por nuestra sociedad actual. El concepto de líder, de gerencia
gubernamental, la especialización o la gerencia basada en valores, son solo
mínimas muestras de la influencia que no legaron. Herencia que para llegar a
nuestros días, pasó por manos de pensadores del siglo XV al XIX que aportaron y
desarrollaron el pensamiento gerencial científico, presentando conceptos como
la división del trabajo, la estandarización o el caso emblemático de Carlos Marx
con su exposición del capital y el concepto de la plusvalía, por solo mencionar
algunos elementos de la época. Ya para el siglo XX las corrientes de
pensamiento se denominan escuelas y cada una de ellas procura explicar sus
principios dentro del ámbito de la filosofía y la ciencia formal y social,
dentro de estas se cuentan la escuela de administración científica, la
empirológica de Ernest Dale, las de relaciones humanas, las referidas al
estructuralismo o al conductismo y la sistemática o la matemática.
Actualmente
se cuenta con la planificación estratégica, con sus múltiples teorías, se tienen
pensadores como Porter, se habla de la planificación transformacional e incluso
de la flexibilidad de los paradigmas. Como se puede notar el conocimiento y el progreso
gerencial ha sido cumulativo y ha ido adaptándose a las exigencias del entorno
en la búsqueda de solucionar problemas de gestión y de la sociedad.
Aun con todo lo descrito anteriormente no se puede
terminar esta breve reflexión sin mencionar tres términos, dados en periodos, que
son fundamentales para la asociación entre la filosofía y la gerencia, ellos
son: modernidad, postmodernidad y transmodernidad. La descripción de estos
períodos incluye palabras que ayudan a entender los paradigmas presentes en
cada uno de ellos y como éstos han influenciado la gestión gerencial.
Modernidad,
según Dussel, E., “es un concepto basado en el dominio y la exclusión del otro:
la periferia, los indígenas, el pueblo, las mujeres, los pobres…”. Los
principios que rigen esta etapa tienden a la cohesión, la unidad, la
afirmación, a un pensamiento fuerte. El sujeto moderno actuante incide en los
acontecimientos por su implicación física en ellos. La razón era la
protagonista fundamental del modernismo.
En
tanto la crisis postmoderna atenta contra la posibilidad y la legitimidad.
Economía postindustrial, surge la multicultura, la anarquía, la cultura de
masas. Aparece la fragmentación y multiciplidad. Los principios básicos son la
disgregación, la negación, el pensamiento débil. En la postmodernidad, el
sujeto es pasivo y actúa como un receptáculo de procesos en los que no puede
influir.
El último periodo, la transmodernidad es
la etapa caracterizada por la globalización, la virtualidad, la telepresencia, el
pensamiento único, las tecnologías de la información, la estrategia, el caos
integrado, la nueva economía, Internet, la cibercultura. Sociedad del conocimiento. El sujeto recibe
la información y actúa sobre ella. Transformación social, transacciones
argumentativas de líneas de cuestionamiento, pensamiento multidimensional y
sistémico. Lo local se convierte en translocal.
Pensamos
que la época transmoderna, donde nos ha tocado vivir, presenta grandes retos
para los gerentes puesto que tendrán que utilizar todos los mecanismos posibles
para mantener sus organizaciones competitivas y sostenibles en el tiempo en un
mundo globalizado y digitalizado.
BIBLIOGRAFÍA
Administración.
[Menú Google en línea]. Disponible: www.wikipedia.com.
[consulta: 2011, 16 de febrero].
Blenko, M., Mankins, M. y
otros (2010). The Decisión - Driven Organization. Harvard Business
Review. June 2010. www.hbr.org
Castillón,
S. (2008). Administración y Sabidurías. Esbozando algunos Nexos, Universidad
EAFIT, N° 149, Colombia.
Ibañez,
N. y Castillo, R. (2010). Hacia una Epistemología de la Gerencia. Caracas:
ORBIS. www.revistaorbis.org.ve
Rodríguez, R. (2004).
Transmodernidad. Barcelona: Anthropos.
Equipo 5 -
Integrantes:
Arcia, July
Pérez, Silvina
Osorio, María
Romero, Georjay
Morales, Jeffrey
excelente articulo¡
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